Una de las acepciones del verbo sumergir, es hacer que una persona se concentre plenamente en algo de forma que se abstraiga de todo lo demás. Sumergiéndome en el agua, siempre he conseguido un estado mental ajeno a la realidad. Algo parecido al sueño, éstas pero no estás. Para mi el agua siempre ha sido un lugar de paz, un lugar donde parar, bajar las pulsaciones y desaparecer. En el agua nada puede hacerte daño. Solo has de dejarte mecer y acariciar. Esta serie fotográfica ha sido realizada durante el mes de agosto de 2022. La piscina pertenece a un residencial construido a principios de los ochenta. Tiene 25 metros de longitud y una profundidad cercana a los 3 metros. Casi siempre esta vacía y su aspecto desvencijado y de abandono hace que sea uno de mis lugares favoritos.
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